La grafoterapia como su nombre indica sirve para corregir y subsanar los hábitos y costumbres que traemos como parte propia y personal, y se anclan como patrones de conducta, afectando los estados psicosomáticos, a través de la grafoterapia por medio de metamodelos se pueden modificar los patrones mentales, modificando los trazos y la energía de la escritura en los lugares del papel donde se manifiesta cualquier tipo de alteración. Su aplicación es a través de un sistema de reflejos condicionados que tratan de armonizar las zonas encefálicas alteradas, con el fin de que éstas se equilibren y vuelvan a su estado inicial. La Grafoterapia es la educación o reeducación del gesto gráfico. La Grafoterapia está basada en las necesidades psicosomáticas de cada persona. El grafólogo realiza un Informe Grafológico para establecer los conflictos del paciente.
Tras una exhausta evaluación se aplica la Modalidad efectivas de tratamiento. Realizado a través de una Metodología de evaluación general personalizada. Creadas para cada escribiente en especial dicho método es aconsejable modificar dos veces al mes. La Grafoterapia trabaja desde el punto de vista de acción y reacción, a través de la Grafoterapia conectando al paciente con sus conflictos físicos o psíquicos ofreciéndole la posibilidad de modificación trabajando desde afuera hacia adentro. Por medio de la grafoterapia -“Letra, grafo o escritura”- El ser humano está formado por encéfalo y médula espinal, a través de los nervios; éste funciona como una perfecta computadora que recibe, selecciona, discrimina y elabora respuestas que son enviadas por los nervios hasta los músculos y glándulas que son los encargados de ejecutarlas. La recibe el sistema nervioso central, y nos da la recepción de estos mensajes de dicha tarea se encargan las neuronas, que poseen la facultad de transformar la energía (lumínica, térmica, química) en impulsos eléctricos que llegan a los centros nerviosos.